Ensayo sobre Economía del Bien Común, entrevista a Francisco Alvarez Mólina




a)      Introducción:          
              
  El planteamiento de Francisco Álvarez Molina muestra como el estado de las relaciones entre países a nivel mundial ha cambiado mucho. Nos encontramos en un momento histórico trascendental en el cual se están produciendo muchos cambios a escala global que redefinirán las relaciones en el Siglo XXI. Como punto de partida podemos destacar el papel de los Organismos internacionales en la gobernanza mundial, concepto que trata en el vídeo  El concepto de Estado Nación tan anclado en el surgimiento de los nacionalismos en el Siglo XIX y posteriormente en el siglo XX en la concepción del Estado moderno ha ido evolucionando y hoy en día su papel es mucho más difuso.

                 En el Siglo XX, todas las relaciones internacionales se concebían en gran medida en la relación entre Estados y no existían cauces alternativos. La existencia de fronteras, aduanas, y continuos  controles le daban al Estado un poder supremo que se anclaba en tres elementos constitutivos definidos por Rousseau: Un territorio, una población y un poder, este último asociado normalmente al monopolio de la violencia legítima. Estos tres elementos han perdido peso debido a distintos factores.

                 En primer lugar los movimientos migratorios incrementados a partir de la globalización hacen que la población de los Estados ya no sea  un conjunto homogéneo sino una realidad plural de ciudadanos procedentes de múltiples orígenes, lo que nos permite hablar en muchos casos de sociedades multi-étnicas.[1] En cuanto al concepto de territorio, la apertura de las fronteras especialmente en la Europa comunitaria, hace que los ciudadanos puedan desplazarse libremente de un Estado a otro perdiendo vigor el concepto de frontera. Por último la mayor  decadencia del Estado se refleje probablemente en su pérdida de poder real. Existen hoy en día diversas corporaciones[2] que ostentan  un poder mayor que el de muchos Estados. En ciertos casos el capitalismo imperante basado en gran medida en las transacciones financieras hace que el papel de los Estados se haya recortado y que el destino de la economía y de las finanzas esté en manos de grandes grupos inversores. Existe otra realidad que no conviene olvidar, a nivel comercial, ganan peso el llamado comercio intrafirma[3] y también el eje tradicional de  intercambios entre países desarrollados llamado Norte- Norte se está desplazando a un nuevo eje Sur-Sur donde países como China, la India o Brasil tienen un peso importante. Todas estas tendencias nos indican como el Mundo tal y como lo hemos concebido tradicionalmente está cambiando a gran velocidad.


                Entre las grandes obras que han marcado las relaciones internacionales tras la caída del mundo de Berlín está la del politólogo norte-américano de origen japonés Francis Fukuyama.[4] En su obra escrita poco después de la caída del comunismo anunciaba que la supremacía de Estados Unidos sería ya incuestionable y el Mundo se instalaría en una especie de letargo en donde la estabilidad sería la norma y no ocurriría ningún acontecimiento de relevancia histórica. Dicho planteamiento se vino abajo con los atentados terroristas del 11-S en el World Trade Center, que marcaron un punto de inflexión de las relaciones norte-americanas con el resto del Mundo. Por primera vez desde Pearl Harbour[5], Estados Unidos sufría un ataque terrorista en su territorio. La priorización de la Seguridad sobre la libertad en un ambiente de psicosis colectiva hizo que se realizasen medidas abusivas que limitaban la autonomía del individuo ante cualquier mínima sospecha.[6]. Estos hechos han jugado un papel en la situación económica actual y  el cuestionamiento de la Soberanía américana, de la que habla Francisco Álvarez Molina, es cada vez más importante por varios factores. A nivel de defensa, su papel de “guardían de Occidente” quedó en evidencia tras las fallidas campañas en Irak o Afganistán con cuantiosas bajas, un descredito entre la opinión pública y un amplio historial de abusos y violaciones a los derechos humanos.[7] A nivel económico pocos dudan de su responsabilidad directa en el origen de esta crisis iniciada con la emisión de hipotecas sub-prime y posteriormente la incapacidad manifiesta de los Organismos internacionales como el FMI,[8] de reactivar la economía con medidas eficaces. Esto se traduce en una pérdida de legitimidad de los Estados Unidos sobre todo cuando se observa que los grandes responsables de la actual crisis creando la burbuja especulativa siguen ocupando sus actuales cargos sin asumir ningún tipo de responsabilidad.[9] Todos estos hechos nos obligan a plantearnos que alternativas existen. Sin caer en radicalismos, parece evidente que  el hecho de que organismos como el Consejo de seguridad de la ONU siga manteniendo el veto sobre ciertos países no tiene ningún sentido en el panorama actual.  Mecanismos que fueron creados para la Guerra Fría han quedado totalmente anacrónicos y no se corresponden en absoluto al Mundo actual.  Por esta razón estoy de acuerdo con el autor en la medida en que se debe reformar el papel de los Organismos Internacionales para ajustarlos a la realidad.

c)        Del G-20 al G-2:

                La función del FMI se ha ido transformando a lo largo del tiempo. Cuando se creó a finales de la 2ª Guerra Mundial su función era la de reconstruir un continente europeo asolado por la Guerra. Esta labor de reconstrucción que permitió un crecimiento ininterrumpido hasta la década de los 70[10] fue auspiciado por Estados Unidos. La potencia norteamericana fue la gran fortalecida a raíz de la guerra dado que gracias a su intervención se venció a Alemania. Por ello su legitimidad en Europa era incuestionable y su papel como primera potencia mundial un hecho. Los paquetes de ayuda del FMI se unieron a otros como el Plan Marschall, todo ello tenía un objetivo político claro, evitar que Europa occidental cayese en las garras del comunismo soviético. Es importante recordar esto para entender los motivos que guiaron la intervención norteamericana y el marco en que se crearon estos organismos Internacionales, incluida la UE. Hoy los motivos que justificaron esto han desaparecido, cayó la Unión Soviética la descolonización hizo que surgiese todo una serie de actores que no fueron tenidos en cuenta en el diseño de estas instituciones[11]. Desde entonces el papel del FMI se ha limitado a “rescatar” países que por su excesivo endeudamiento habían caído en la quiebra[12], descuidando su otra función de garante de la estabilidad económica mundial. Por este motivo, es lógico atribuirle una corresponsabilidad a este organismo en la actual crisis financiera. Posiblemente una de las razones sea que por querer abarcar tanto, ha perdido su verdadera esencia.

                 En cuanto al papel del G-20 en sustitución del G7[13] tiene su razón de ser en la necesidad de crear órganos más representativos. La inclusión de potencias del “Sur”[14] como Indonesia, la India o Sudáfrica dota a este organismo de mayor legitimidad. Más de uno se preguntará si muchos de estos países tienen papel real en la economía mundial pero lo que no tiene sentido era limitar la “Gobernanza global” a los dictados de los países occidentales.[15] El problema que observo en este tipo de instituciones es el de su carácter desestructurado.  A diferencia de lo que ocurre con el FMI, la ONU o el Banco Mundial, el G-20 tiene una estructura mucho menos clara donde existen unas reuniones que se realizan periódicamente pero no hay una serie de derechos y obligaciones de sus países miembros ni una corresponsabilidad que les haga responder ante alguna actuación negligente. Esta ausencia de coercibilidad resta mucha eficacia,  en mi opinión, a estos organismos y por ello creo que hasta que no se regule mejor no jugará un papel muy relevante. Podemos hablar de otros organismos de poder “en la sombra” como el propio G2 mencionado por el autor y que reúne a los dos grandes potencias a nivel mundial: China[16] y Estados Unidos y otros más esotéricos como el famoso Club Bildelberg[17] sobre el que tanto se ha hablado pero cuya falta de transparencia es total. Todos estos organismos nos hacen ver que precisamente no interesa que todo se sepa y esa falta de transparencia es una de las notas dominantes de las relaciones internacionales actuales.


                El papel de las Agencias de Rating que se trata en este video como  una de las cuestiones más controvertidas. Su papel como jueces del estado de la economía mundial ha quedado totalmente desacreditado y la impresión general es que han atendido más a sus intereses particulares que a dar un juicio objetivo del estado de la economía. Desde el comienzo de la crisis han destacado por sus fallos clamorosos a la hora de dar el rating. En 2008, fue muy sonada la quiebra de Lehman Broher’s[18] tras recibir una calificación triple AAA pocos días antes. A nivel países lo mismo ocurrió con Estado como Irlanda o Islandia que recibieron una valoración muy favorable por parte de estas agencias cuando la realidad es que eran Estados quebrados. Todo este historial de despropósitos ha obligado a replantearse su papel. En primer lugar, como indica el autor, no se puede ser juez y parte, no tiene ningún sentido dejar la valoración de entidades en manos de entidades privadas que obtienen un lucro por la valoración de sus clientes. Obviamente no va a calificar negativamente a una empresa que le está pagando por ello. Por ello habría que encontrar mecanismos alternativos de control, entidades independientes y de carácter público que no obtengan un lucro por ello. Se han dado pasos importantes en esta dirección para que estas entidades respondan por su corresponsabilidad en la actual crisis financiera.  Recientemente el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, impulsó una medida histórica la de demandar a Standard & Poor’s por sus negligencias en las valoraciones anteriores a la crisis.[19] Este puede ser el inicio para poner fin al privilegio injustificado del que han gozado estas agencias en los últimos años. Otras medidas también importantes fue el no de Islandia por medio de un referéndum  en 2011[20] en donde se negaba a asumir la deuda contraída por sus entidades financieras. Este hecho fue histórico en la medida en que pone fin a la política tan común de las entidades financieras de socializar perdidas haciendo a los ciudadanos pagar por algo en lo que no han participado directamente. Esta medida vino acompañada de otras como la encarcelación de ciertos banqueros y la demanda contra los directivos de estas compañías. Este precedente señala que existen vías alternativas a las que se siguen tradicionalmente, como ocurre en España.

                A nivel europeo también se intentó potenciar la creación de una agencia europea independiente para competir con Moody’sFitch o Standard & Poor’s, las Big Three, pero de momento por la falta de inversores no deja de ser un proyecto y la realidad es que los mercados siguen estando totalmente a merced de la calificación emitida por entidades cuyo el papel sigue siendo el mismo que antes de la crisis.



                Hoy en día se sigue marcando la diferencia entre Estado desarrollado y Estado en Desarrollo. Lo cierto es que estos dos conceptos simplifican la realidad en gran medida. Con la complejidad del Mundo Actual es difícil catalogar a los distintos países en alguna de estas dos categorías. Por ejemplo, ¿Podemos considerar a los Estados del Golfo cuya renta per cápita por los yacimientos de petróleo ha aumentado espectacularmente en los últimos años como estados desarrollados? La respuesta, desde mi punto de vista es que no ya que la renta no es representativa del nivel de desarrollo de un Estado[21]. Factores como la educación o la democracia pueden incluirse dentro de los pilares de un Estado desarrollado y un país donde las mujeres no ejercen el derecho al voto no puede considerarse en ningún caso como país desarrollado. Del mismo modo, la educación es un elemento clave en el desarrollo de un Estado, y obviamente cuanto más formada esté la gente más probabilidad existen de que su líder sea el adecuado[22].

                En este sentido la crisis en España, viene en parte por las carencias de su sistema educativo que se ha preocupado en formar ciudadanos trabajadores y aplicados pero con escaso conocimiento de la realidad que les rodea y poco espíritu crítico. Las consecuencias de esto ya las sabemos, las de un país devastado por la crisis y donde la fuga de cerebros es una constante. El nivel mediocre de nuestros gobernantes es también fiel reflejo de esta decadencia. Obviamente los ciudadanos tenemos una parte de corresponsabilidad en todo esto sobre todo cuando nuestro nivel de abstención[23] es de los más altos de Europa lo que indica una despreocupación creciente por la vida pública.  El concepto de desarrollo por tanto se une a conceptos como el bienestar social, acceso a la salud y otros factores que no figuran en el PIB per cápita. Existen medidores más exactos como el IDH[24] que mide el desarrollo conforme a múltiples variables. De carácter más novedoso aparecen índices como la felicidad Interior Bruta (F.I.B) que recientemente han difundido diversos dirigentes que miden nuevos factores como el nivel de satisfacción de los ciudadanos.
                Por estos motivos, si reducimos al desarrollo a lo económico, entonces creo que no es posible defender que democracia es un requisito imprescindible de desarrollo, las estadísticas muestran lo contrario. Según los datos expuestos en la obra Países emergentes[25] de los países que han multiplicado su renta por 4 en los últimos 50 años, cuatro eran democracias y cuatro no lo eran. Esto no supone en ningún caso minusvalorar la importancia de vivir en democracia pero la democracia como concepto no se traslada siempre a la realidad fáctica. En este sentido la ciudadanía se ha "aburguesado" reclamando muchos derechos pero eludiendo sus responsabilidades más básicas entre los que se incluye el de desempeñar una ciudadanía activa. Para ello no es suficiente con acudir a las urnas cada 4 años sino que es necesario participar en los debates que nos afectan y sobre todo exigir que se rindan cuentas y que los programas electorales no caígan en saco roto, se trata de pasar de una legitimidad de origen a una legitimidad de ejercicio. Por estos motivos podemos hablar de la necesidad de  un  desarrollo integral que permita un crecimiento en todas las facetas desde el respeto al medio ambiente en un marco ético.


                Francisco Álvarez Molina es seguidor del economista austriaco Christian Ferber, creador del concepto de economía del bien común. Dicho autor, cree firmemente en la posibilidad de plantear un modelo alternativo al actual modelo liberal-capitalista. Desde su criterio los pilares sobre los que estaba basado este sistema, economía de mercado, beneficio basado en el lucro,…etc. se han desmoronado con la actual crisis. Además los organismos encargados a priori de sustentar este sistema, FMI, Banco Mundial o Naciones Unidas no han cumplido con su función por lo que han quedado totalmente desacreditados. Todo ello obliga a tomar conciencia de que es necesario reconstruir un modelo, un modelo en el que la Sociedad civil tenga un papel mucho más activo. Instrumentos de e-democracy[26] (democracia directa) en el que los ciudadanos participen diariamente en la toma de decisiones deben implantarse.

                Estoy de acuerdo en  la necesidad de reconstruir un modelo basado en nuevos valores, el actual modelo basado en el crecimiento ilimitado es totalmente insostenible en un medio plazo. Sin embargo, creo que la sociedad precede a la ley y por tanto una reforma de las instituciones y del modelo económico no es posible si el ciudadano no interioriza que esos son los valores correctos, imponer desde la coacción nunca da buen resultado.  En ello juega un papel fundamental la educación que ha descuidado la formación en valores como antes comentamos. El modelo educativo es la base de cualquier cambio, para ello este tiene que ser estable e independiente del color político del gobierno de turno y también debe redefinir el concepto de éxito. En esto último también tienen un papel importante los medios de comunicación ya que entre todos se ha creado un  patrón de éxito en las sociedades actuales que lleva a la frustración de muchas personas por no alcanzarlo.[27]

                En estos cambios radicará el éxito o no del modelo de economía del bien común que deberá introducirse de forma muy gradual. Tal y como están concebidas las relaciones internacionales, y los intereses creados es difícil pensar que este cambio de modelo pueda ser viable a corto plazo

a)      Conclusiones:

 Desde mi punto de visto este debate daría para abordar una infinidad de temas que evidentemente este trabajo no me permite. Si me gustaría destacar una serie de aspectos fundamentales en los que estoy plenamente de acuerdo con el autor como son la necesidad de implantar un modelo más transparente donde las instituciones internacionales desempeñen un papel acorde a la situación del mundo actual dando cabida a nuevos actores cuyo papel va en aumento. También es fundamental analizar con profundidad los motivos por los que se ha llegado a esta crisis y si una vez recuperados sabremos cimentar un modelo más solido y en donde la irresponsabilidad de unos pocos no haga caer todo el sistema. Como tercer pilar está el papel de la democracia y de la ciudadanía, algo muy defendido por la economía del bien común que debe ocupar un papel más protagonista, sin caer por ello en el populismo, mediante la participación activa en debates y la potenciación de mecanismos de democracia directa. Todas ideas son muy interesantes, y yo creo que no es necesario ser un político de prestigio o desempeñar un papel importante para actuar e intentar cambiar ciertas cosas desde nuestro entorno más inmediato. Todos, desde los jóvenes hasta los más veteranos, somos corresponsables en la Sociedad que queremos construir y por tanto no debemos eludir las responsabilidades que tenemos en construir unas sociedades más pro activas algo que repercutirá sin dudas en el nivel de nuestros dirigentes a día de hoy muy cuestionado. 




[1] Este fenómeno puede asociarse más a países como Francia o Reino Unido que tuvieron un gran imperio colonial y cuya inmigración está ya muy asentada, siendo muchos hoy inmigrantes de tercera generación con problemas de integración pero  con pasaporte francés o inglés. En España el fenómeno es más reciente debido a nuestro desarrollo posterior y nuestros inmigrantes siguen siendo mayoritariamente de primera generación de origen latino-americano, marroquí o rumano en su mayoría.
[2] Ver documental “ The Corporation”

[3] Dicho concepto se refiere al comercio entre compañías y sus filiales a nivel internacional.

[4] Junto al Choque de las Civilizaciones de Huntington dos de las obras más influyentes en el plano internacional

[5] Bombardeo de la aviación japonesa sobre esta base en Hawai.

[6] Se llegaron a situaciones extremas como la muerte por tiroteo de un ciudadano brasileño confundido con un terrorista en el metro de Londres.

[7] Por ejemplo las vejaciones al margen de cualquier normativa internacional cometidas en las prisiones secretas de Abu Ghraib y Guantanamo en Cuba.

[8] Organismo internacional creado en 1944 a raíz de la conferencia de Bretton Woods.

[9] Ver documental” Inside Job” emitido en 2010 muestra como los responsables de la Reserva Federal  antes de la crisis y en particular Alan Greenspan siguen ocupando cargos importantes hoy en día.

[10]  En los que llamamos los “30 gloriosos”

[11] Podemos hablar de los BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica o de los llamados países emergentes

[12] Tal fue el caso de México con la llamada crisis del tequila a mediados de los 90 o de Argentina con el llamado “corralito” en 2001.

[13] Realmente era el G8 con la inclusión de Rusia como dice el autor.

[14] Concepto económico que designa a la realidad económica de países del hemisferio sur.

[15] En esta dirección los BRICS propusieron recientemente la creación de un nuevo Banco Mundial más acorde a las necesidades de estos países: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/26/actualidad/1364325367_538406.html

[16] El concepto de país emergente ya no se ajusta a la realidad ya que su papel en la economía global le hace considerarle como potencia real y no emergente.

[17] Leer la verdadera historia del Club Bidelberg, obra de Daniel Estulin.

[18] http://elpais.com/diario/2008/09/16/economia/1221516004_850215.html

[20] http://blogs.elconfidencial.com/economia/desde-londres/archivo/ciudadanos-poder-islandes-20100309.html

[21] El Estado con mayor renta per cápita del mundo , es precisamente Qatar, gracias al petróleo

[22] Cita Max Weber: “El político por vocación está al servicio de ideales, mientras que el político profesional hace de esta noble actividad una carrera para mejorar su estatus social mediante el dinero y el poder”

[24] Indice de desarrollo humano se mide por tres variables, nivel de alfabetización, esperanza de vida y PIB per capita.

[25]  “Países Emergentes, en busca del milagro económico”, Ruschir Sharma, 2013, Editorial Aguilar

[26] http://www.laveletainternacional.com/2012/01/suiza-el-sueno-de-los-indignados.html

[27] http://www.laveletainternacional.com/2013/01/preparados-para-el-fracaso.html




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