Países emergentes
Cumbre de los líderes de los BRICS. |
Son
muchas las teorías que circulan en torno a los países emergentes, a los ya
típicos comentarios de la próxima supremacía de la economía china a nivel
mundial por encima incluso de la norteamericana, o el poder de un mercado hindú
de alrededor de 1000 millones de personas, se unen ahora nuevas voces que
hablan del potencial del "continente olvidado", África o de la
necesidad de atribuir un papel más relevante a los BRICs en el sistema de
gobernanza global. Todos y cada uno de estos tópicos son rigurosamente desarticulados
en un genial libro de Ruchir Scharma, analista indio de Morgan & Stanley y experto en mercados emergentes, llamado “Países emergentes”. A lo
largo del libro el autor va analizando los matices de cada una de estas economías
llamadas emergentes que representan un
conjunto muy poco homogéneo.
Sobre
la cuestión china e india hay mucho escrito en este libro pero a grandes rasgos
podemos sintetizar afirmando que el patrón de crecimiento al 8% de la economía china en los últimos años
va a ralentizarse dado que una vez alcanzado cierto nivel de desarrollo
surgen problemas de tipo sociales o aumentos salariales que se traducirán en
una inevitable pérdida de competitividad. Además siguen existiendo problemas muy graves de desigualdad en el gigante asiático pese al auge de la clase media. El caso de La India es muy
interesante ya que a diferencia de China, se trata de un país muy heterogéneo con
patrones de consumo muy distintos entre sus regiones y con enormes oportunidades
de negocio, cuenta la ventaja de tener una población muy bien formada y anglofona
en gran medida.
La industria del cine India: Bollywood,. |
Desde
un principio advierte que las tradicionales predicciones a 50 años vista tienen
escaso valor a nivel económico porque hay múltiples variables que no
controlamos. En la infinidad de ejemplos que cita
en el libro destacan el de economías como la brasileña o la economía iraquí en
Asia en los años 60, 70 que aspiraban a convertirse en estrellas en sus
respectivas regiones se quedaron en nada. En muchos casos la evolución o
desarrollo no ha dependido tanto del sistema de gobierno cuestión, democrático
o autoritario, sino de la talla de los líderes en sí. Casos como el de Corea del Sur o Singapur, son paradigmas de cómo economías guiadas por un liderazgo fuertes[1] han entrado en la élite
mundial desarrollando un modelo económico basado en la producción de
componentes electrónicos y una economía del conocimiento.
El gigante coreano Samsung |
El caso coreano, país sin recursos, que
ha conocido un nivel de desarrollo sin igual aumentando su renta desde los 2000
euros de renta per cápita a los 24 000 $ actuales en apenas 30 años se ha
basado en dos pilares: a) el de una educación extremadamente exigente basado en
la meritocracia con el mayor porcentaje del mundo en educación superior y el del
crecimiento de multinacionales coreanas convertidas en gigantes de la
electrónica como Samsung, Daewoo o Hyunday que consiguió introducirse en el
dificil mercado norteamericano. También contribuyó el no tener un vecino
demasiado" amistoso", lo que hizo que Estados Unidos invirtiese un
gran capital en mantener un punto estratégico en la región.
Entre
otros países emergentes distingue aquellos que pueden tener más probabilidad de
entrar entre los mejores del resto. Entre los primeros destacan Turquia e
Indonesia. El caso turco es el de país atrapado entre dos mundos que hasta
ahora no estaba sacandole partido a su posición privilegiada por su afán por imitar
occidente guiado en parte por los principios laicistas de Ataturk, padres
del estado turco moderno. Con la llegada al poder del AKP y de Erdogan ha
sabido asumir papel más pragmático donde el componente religioso tiene cabida y
de esta forma en un espejo en el que mirarse para el resto de países musulmanes
como Egipto, que ven como islam y democracia pueden ser compatibles. Erdogan ha
aumentado enormemente su comercio con las economías de Oriente Medio, ha
impulsado el crecimiento de regiones interiores de la Anatolia antes deprimidas
y ha dotado de estabilidad a los mercados e instituciones democráticas.
En otro contexto el caso está el de Indonesia, archipiélago que
representa la nación musulmana más
poblada del mundo. Han sabido crear un modelo de exportación próspero y a
día de hoy tiene probabilidades de convertirse en el nuevo " tigre asiático".
El multimillonario Carlos Slim |
En el extremo opuesto de países emergentes algo
estancados encontramos a México o Rusia. El caso México que se resintió
fuertemente con la crisis de la deuda en su momento, es el de un país lastrado
por los grandes intereses estatales en compañías públicas, como PEMEX y el de
una oligarquía que no atiende a los intereses reales del país. Las enormes
fracturas sociales, algo propio de América Latina, han impedido a este país
encontrar un desarrollo esperado. Problemas como la red clientelar creada por
el PRI o el problema del narcotráfico en las regiones del norte no han
ayudado a que México genere consumo interno. El caso de multimillonarios como Slim,
considerado el hombre más rico del mundo, no se traduce en una mayor riqueza
interna. El de Rusia sigue siendo un caso peculiar, en el que el
capitalismo salvaje ha sustituido a la otrora élite del partido comunista por
una serie de magnates que gestionan las empresas de petróleo y gas. Estos
reciben un trato de favor de parte de un gobierno cada vez más
autoritario.
En
definitiva son muchas las ideas planteadas en esta obra totalmente recomendable
hacía aquellas personas que tengan interés por la materia. Uno podría preguntarse qué papel ocupa España en este entramado de
países e intereses. Ya parece lejana la época en la que ciertos dirigentes
se jactaban de que España jugaba en la primera división mundial a la altura de
las mayores potencias. Lo realidad ha demostrado lo contrario y parece que a
ciertos organismos no les interesa que España desarrolle la llamada economía
del conocimiento, como se ve en la implantación de iniciativas como Eurovegas que fomentan la
especialización de España en sectores que si bien son muy lucrativos no aportan
demasiado valor añadido. Siendo más pragmáticos, lo cierto es que el peso de
España en la economía mundial es mayor que el de mucho de los países presentes
en el actual G20 como Sudáfrica o Argentina y sus instituciones aunque algo
deterioradas siguen siendo un ejemplo de transparencia y democracia anhelado en
todo el mundo por tanto debería ejercer un liderazgo acorde a esta posición y
en estrecha colaboración con América Latina.
[1] Lee Kuan
Yew, carismático líder de Singapur consiguió la independencia del Reino Unido y
de Malasia y convirtió en esta pequeña ciudad estado en centro financiero
mundial
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